Wednesday, August 13, 2008

¡ Cuidado con las macetas !






Para Erikita

Desde tus primeros días

el mar te meció en sus brazos

coronó tus sienes con caricias

susurró en tus oídos los sonidos

del mundo

y no tuvo más remedio que arropar

tú corazón y tú alma solitaria.

Conmovido, no pudo llevarte con él

y te depositó en los brazos

de tú madre.

Ahí creciste siendo moldeada

con polvo intelestelar y vestigios

milenarios.

Tú risa pronto fue tomada como

referencia del mundo transformado

llegando esta a llenar y formar

nuevas galaxias en un espacio vacío

ignóto y oscuro.

Yo te encontré detrás de una concha

marina

me sorprendió el movimiento extraño

de este vestigio marino y

delirante fue mi asombro

al descubrir en tus ojos como se

forman los mundos.


René Zúñiga, Agosto, 2008


En la celebración total del afecto.

1 comment:

Anonymous said...

No existe espacio, ni lugar ni instante em que yo quisiera estar ahora, mas que en el consuelo de tu infinita paciencia, nadie conoce mi alma como tu.