Thursday, October 09, 2008

Carta al Che Guevara

Algunos de nosotros, Che, abandonamos el amor por los pobres que, hoy, se multiplican en la patria grande latinoamericana y en el mundo. Dejamos de guiarnos por los grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hicimos de amigos enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Minados por la vanidad y por disputar espacios políticos, ya no traemos el corazón encendido por las ideas de justicia. Ensordecimos ante los clamores del pueblo y perdimos la humildad del trabajo de base y, ahora, esbozamos vagas utopías para juntar votos.







Frei Betto*
La Jornada
11 de octubre de 2003


Querido Che:

Pasaron muchos años desde que la CIA te asesinó en las selvas de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tú tenías, entonces, 39 años de edad. Pensaban tus verdugos que al enterrar balas en tu cuerpo -después de que te capturaron vivo- condenarían tu memoria al olvido. Ignoraban que, al contrario de lo que ocurre con los egoístas, los altruistas jamás mueren. Los sueños libertarios no pueden confinarse en jaulas como pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía generaciones por las veredas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza en los que combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras de Argentina, Cuba y Bolivia y, llama ardiente, aún hoy inflama el corazón de muchos.

Cambios radicales ocurrieron en estos 36 años. El Muro de Berlín cayó y enterró el socialismo europeo. Muchos de nosotros sólo ahora comprendemos tu osadía al señalar, en Argel -en 1962-, las grietas en las murallas del Kremlin, que nos parecían tan sólidas. La historia es un río veloz que fluye sin ahorrarse obstáculos. El socialismo europeo intentó congelar las aguas del río con el burocratismo, el autoritarismo, la incapacidad de extender a lo cotidiano el avance tecnológico auspiciado por la carrera espacial y, sobre todo, se revistió de una racionalidad economicista que no sentaba sus raíces en la educación subjetiva de los sujetos históricos: los trabajadores.

Quién sabe si la historia del socialismo no sería otra hoy si hubiesen prestado oídos a tus palabras: "El Estado a veces se equivoca. Cuando ocurre una de esas equivocaciones, se percibe una disminución en el entusiasmo colectivo debido a una reducción cualitativa de cada uno de los elementos que lo forman y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar".

Che, muchos de tus recelos se confirmaron a lo largo de estos años y contribuyeron al fracaso de nuestros movimientos de liberación. No te oímos lo suficiente. Desde Africa, en 1965, escribiste a Carlos Quijano -del semanario Marcha, de Montevideo-: "Déjeme decirle, con el riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad".

Algunos de nosotros, Che, abandonamos el amor por los pobres que, hoy, se multiplican en la patria grande latinoamericana y en el mundo. Dejamos de guiarnos por los grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hicimos de amigos enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Minados por la vanidad y por disputar espacios políticos, ya no traemos el corazón encendido por las ideas de justicia. Ensordecimos ante los clamores del pueblo y perdimos la humildad del trabajo de base y, ahora, esbozamos vagas utopías para juntar votos.

Cuando el amor se enfría, el entusiasmo disminuye su pasión y la dedicación decae. La causa, como pasión, desaparece, al igual que el romance entre una pareja que ya no se ama. Lo que era "nuestro" suena como "mío" y las seducciones del capitalismo minan los principios, transmutan valores, y si aún proseguimos en la lucha es porque la estética del poder ejerce mayor fascinación que la ética de servicio.

Tu corazón, Che, latía al ritmo de todos los pueblos oprimidos y expoliados. Peregrinaste de Argentina a Guatemala, de Guatemala a México, de México a Cuba, de Cuba al Congo, del Congo a Bolivia. Saliste todo el tiempo de ti mismo, incandescente por el amor que, en tu vida, se traducía en liberación. Por eso podías afirmar con autoridad que "es preciso tener una gran dosis de humanidad, de sentido de justicia y de verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolastismos fríos, en el aislamiento de las masas. Todos los días es necesario luchar para que este amor por la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en gestos que sirvan de ejemplo, de movilización".

¡Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se resecó calcinada por dogmatismos que nos inflaron de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad sobre los dramas de los condenados de la Tierra! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la verdad se cristalizó en un ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de los que sueñan con un pedazo de pan, de tierra o de alegría!

Tú nos enseñaste un día que el ser humano es el "actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad". Y que éste no es "un producto ya acabado. Los defectos del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que emprender un continuo trabajo para erradicarlos". Quizá ocurra que nos ha faltado subrayar con más énfasis los valores morales, los estímulos subjetivos, las ansiedades espirituales. Con tu agudo sentido crítico cuidaste de advertirnos que "el socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecen, muchas veces, de conocimientos y de la audacia intelectual necesarios para encarar la tarea de desarrollo del hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, pues los métodos convencionales sufren sometidos a la influencia de quien los creó".

A pesar de tantas derrotas y errores, tuvimos conquistas importantes a lo largo de estos 30 años. Movimientos populares irrumpieron en todo el continente. Hoy, en muchos países, están mejor organizados las mujeres, los campesinos, los trabajadores, los indios y los negros. Entre los cristianos, una parte sustancial tomó la opción por los pobres y engendró la teología de la liberación. Extrajimos considerables lecciones de las guerrillas urbanas de los años 60, de la breve gestión popular de Salvador Allende, del gobierno democrático de Maurice Bishop, en Granada -masacrada por las tropas de Estados Unidos-, del ascenso y caída de la revolución sandinista; de la lucha del pueblo de El Salvador. En Brasil, el Partido de los Trabajadores llegó al gobierno con la elección de Lula; en Guatemala, las presiones indígenas conquistaron espacios significativos; en México, los zapatistas de Chiapas impusieron un nudo a la política neoliberal.

Hay mucho por hacer, querido Che. Preservamos con cariño tus mayores herencias: el espíritu internacionalista y la revolución cubana. Una y otra cosa hoy se intercalan como un solo símbolo. Comandada por Fidel, la revolución cubana resiste el bloqueo imperialista, la caída de la Unión Soviética, la escasez de petróleo, los medios que intentan satanizarla. Resiste con toda su riqueza de amor y humor, salsa y merengue, defensa de la patria y valoración de la vida. Atenta a tu voz, desencadena el proceso de rectificación, consciente de los errores cometidos y empeñada -atendiendo las dificultades actuales- en volver realidad el sueño de una sociedad donde la libertad de uno sea la condición de justicia del otro.

Desde donde estás, Che, bendícenos a los que comulgamos con tus ideas y tus esperanzas. Bendice también a los que se cansaron, se aburguesaron o hicieron de la lucha una profesión en beneficio propio. Bendice a los que tienen vergüenza de confesarse de izquierda y de declararse socialistas. Bendice a los dirigentes políticos que, una vez que dejaron sus cargos, nunca más visitaron una favela o apoyaron una movilización. Bendice a las mujeres que, en casa, descubrieron que sus compañeros eran lo contrario de lo que proclamaban afuera, y también a los hombres que luchan por vencer el machismo que los domina.

Bendice a todos los que, frente a tantas miserias que debemos erradicar de nuestra existencia, sabemos que no nos queda otra posibilidad que convertir corazones y mentes para revolucionar sociedades y continentes. Sobre todo, bendícenos para que, todos los días, seamos motivados por grandes sentimientos de amor, a modo de tomar el fruto del hombre y de la mujer nuevos.


Traducción: Rubén Montedónico
* Frei Betto es escritor, autor, en sociedad con Emir Sader, de Contraversiones. Civilización o barbarie en el cambio de siglo (Ed. Boitempo), entre otros libros.

2 comments:

Anonymous said...

Muy bueno, una exacta combinacion de emotividad y politica.
Aunque quiero señalar algo que veo que se repite en cada 8 de Octubre año tras año...
No se bien porque, creo q por obra de la misma digitacion que convirtio al Che en una playera, lo observamos con sentimentalismo, cuando deberiamos analizar su pensamiento con la frialdad y la alegria de comprobar sus aciertos.No hablo del foquismo, concepcion propia del folklore politico de la epoca, sino por ejemplo de su caracterizacion del rol revolucionario del campesinado latinoamericano y su eleccion de Bolivia, q en ese monento parecia desacertada , pero q a la luz de la historia actual muestran que el Che trabajaba para el futuro, un tiempo desde el cual no se suele hacer politica.
Los 8 de Octubres recordamos su paso por Bolivia y viendo el triunfo de Evo no podemos menos que celebrar su acertada decisión de luchar y morir en el corazón del continente sudamericano para desazón del imperialismo que desea verlo estampado en cuanta ropita tengan a mano de una plancha para aplastar los ecos que dejaron sus pensamientos y sus acciones.
Hoy, con la Revolución Democrática y Social de Sudamerica inscripta en el porvenir boliviano queda clarisimo que sus caracterizaciones eran a todas luces, mas discutibles que delirantes y mas políticas que foquistas. Repito,para el Che, la acción politica no era solo un presente furioso al que obligaba un pasado de decepciones, sino la herramienta para marcar a fuego un futuro inevitable.
"Era uno de los nuestros, quizás el mejor: un ejemplo de conducta, desprendimiento, espíritu de sacrificio, renunciamiento. La profunda convicción en la justicia de la causa que abrazó, le dió la fuerza, el valor, el coraje que hoy lo eleva a la categoría de héroe y mártir" dijo de él,Peron que decía muchas cosas.
Desde Cancun, Q Roo,un abrazo.

Anonymous said...

He escuchado el discurso de Felipe Calderon que ha presentado un programa logico de fortalecimiento del consumo e inversion en infraestructura.El drama populista del neoliberalizador.
Pero tambien -al escucharlo proponer la construccion de una nueva refineria - caigo en la cuenta de que cambio para nosotros.
En estas 2 ultimas semanas que el mundo cambio, observo paradigmas de toda clase.Bush interviniendo desde el Estado a la Banca privada y cosas por el estilo.
Pero hoy a la mañana descubro que con los precios del petroleo en baja, la Reforma Petrolera del PAN no tiene el menor sentido, ya que estaba diseñada para un futuro donde el barril no bajaria de los 100 dolares.Pero ya hoy esta en 80 y para mantener le precio, la OPEP ordeno reduccion de stocks.
Con la orden de construir una refineria Calderon ordeno al mismo tiempo cajonear el proyecto privatizador y entreguista.
AMLO tambien lo acaba de caracterizar asi.
http://www.jornada.unam.mx/ultimas/2008/10/09/tardia-la-reaccion-de-calderon-frente-a-la-crisis-amlo
Es muy raro ver que l proyecto neoliberal sobre PEMEX cae por obra de esta crisis, pero creo que en el futuro veremos cosas mas sorprendentes.De hecho es un milagro que el pronostico de crecimiento para este año sea del 2 %.
Pero hay una gran trampa,y tal como nos tiene acostumbrados, bien oculta.
El Plan de Calderon si bien de fuerte corte populista,casi entonando una cancion sudamericana, omite que los mismos que en Sudamerica parecen que "derrochan" son en realidad grandes "cuidadores" de la caja de financiacion de sus Estados (Chavez, Evo, Kirchner, Lula) y que cuando dan algo grande, siempre tienen la delizadeza de anunciar como se va a financiar. ECalderon omitio la financiacion cosa que evidentemente delata lo que se trae entre manos:aumento de tarifas, impuestos y otras minucias es lo que ns espera de la parte del Espurio. La caida de la venta de Pemex no quedara impune segun su registro mental.
Saludos,
Desde Cancun
Mauri K
Derek Dice