Saturday, February 27, 2010

OLOR A MUERTE / MIGUEL TREVIÑO RÁBAGO


24 Feb 2010(07:03:23)

REYNOSA está de luto. El silencio es impresionante. Como en las viejas
películas del oeste, nada más el viento recorre las calles. Nos hace
recordar los momentos antes de los duelos en que la gente corría a
esconderse. Así estamos todos en ésta ciudad; escondidos y asustados. Los
pistoleros famosos andan enojados y han prometido exterminarse unos a
otros. El problema es que el sheriff también abandonó el pueblo. Reynosa
es por el momento, tierra de nadie.

¿ALGUIEN CONOCE el olor a muerte ? Bueno, pues a eso huele Reynosa. No
sólo la prensa escrita, la radio y la televisión han callado por miedo o
complicidad, la ciudad entera es un caldero de chismes y rumores. El
terror hace que la gente hable en voz baja, agache la cabeza, evite las
calles, falte al trabajo y rece a sus santos, o a la virgen, o al Dios de
su corazón. La autoridad brilla por su ausencia. Es ofensiva la
irresponsabilidad de los tres niveles de gobierno. Parecen decirnos,
arréglenselas como puedan.

EL ORDEN Constitucional definitivamente está roto. El comercio ha cerrado
sus puertas con graves pérdidas económicas. El turismo ya desapareció. En
las escuelas no hay clases y por ningún lado aparecen los agentes de la
ley. Sálvese el que pueda. El Señor Calderón es un fantasma que dice
gobernar el territorio nacional. Hoy nos hemos dado cuenta que no manda en
ningún lado. ¿ Cómo es posible que hayamos
llegado hasta éste punto ? La respuesta es fácil: Los panistas no saben
gobernar. Fox y Calderón han llevado al país a un callejón sin salida.

LAS CARAVANAS de la muerte recorren las calles. Son como aquellos
legendarios escuadrones de la muerte de los que alguna vez leímos que
existían en otros países. Nunca pensamos verlos pasar frente a nuestras
casas. Son como grupos de exterminio que a su paso van dejando cadáveres
regados. En tres años, el Gobierno de Calderón contabiliza casi 16 mil
muertos en ésta guerra que ya toca a las puertas de los Estados Unidos. Y
en éstos días la cuenta aumentará con los muertos de Reynosa y de Cd.
Juárez.

MUCHAS PERSONAS han enfermado. Los nervios y el estrés los tienen al borde
de la histeria. Aquellos con más recursos económicos, ya se pasaron a
territorio norteamericano para sentirse más seguros. La vida se les hizo
imposible en México. Nosotros no tenemos a dónde ir. Y a fuerza de
escuchar sobre secuestros, levantones, extorsiones, ejecutados, asaltos y
agresiones, terminamos ya casi por perder la cordura. Y es que la presión
es enorme, el miedo es creciente, el nudo en la boca del estómago duele,
cualquier ruido nos parece una balacera o el estallido de una granada. No,
no estamos en Irak, estamos en Reynosa, Tamaulipas, aquella ciudad
tranquila y hermosa a la que llegamos hace 40 años y en donde todos nos
conocíamos.

MAÑANA TAL VEZ, la prensa nacional se ocupe de nuestros graves problemas.
Tal vez digo, porque pareciera que a nadie le importa lo que sucede en
Reynosa. Mientras aquí la alarma es para todos y los "toques de queda" se
anuncian sin autoridad, los funcionarios de gobierno, cínicos y
desvergonzados, declaran que todo está "normal". Dicen ellos, rodeados de
guaruras, que no hay de qué preocuparse. Y pueden escuchar 5 mil balazos y
siguen comiendo tranquilos en los restaurantes de McAllen, Texas o en
alguna playa de México. Hemos llegado a un límite de violencia
intolerable.

QUE BONITOS y bien hechos los espots de televisión. Nos gritan todo el día
las televisoras, la preocupación de los gobernantes por nuestra
tranquilidad. Claro que les pagan millones de pesos por toda la actuación.
La realidad es otra. Ciudades enteras viven bajo el terror de los que
verdaderamente mandan. No entiendo entonces, cómo es que el Señor Barack
Obama cada rato felicita al Señor Calderón por sus acciones contra los
malos de éste país. Sí, porque los panistas dicen que ellos son los
buenos. Todos los demás somos unos buenos, pero para nada. No entendemos
nada. Nos ven como Dios a las hormigas. Nos levantan la ceja, nos miran
con desprecio. Somos perrada.

EN REYNOSA y CD. JUAREZ la ley no existe. Soldados y policías
desaparecieron. Es como si hubieran hecho un pacto de no interferir, para
que los señores de las diferentes letras definieran de una vez por todas,
quién se queda como amo y señor. ¿ Cuándo va a terminar esto ?. ¿ A
cuántos rounds pactaron la pelea ?. ¿Dónde quedó el Estado de Derecho que
tanto cacareaban los del partido blanquiazul ? ¿Dónde está el control
político que presumían los tricolores institucionales ? Poderoso
caballero, es don dinero. Si alguna duda teníamos de que el PRI y el PAN
son lo mismo, ya quedó hoy demostrado. Son la misma cosa.

DICEN QUE los perros huelen el miedo. Hoy mis perros, en todo el día, ni
siquiera han ladrado. La pregunta que se hacen todos mis estimados
lectores y lectoras sigue en el aire: ¿ Qué podemos hacer los ciudadanos
para cambiar ésta situación ?...Mi respuesta es: ¡¡QUE RENUNCIE
CALDERÓN!!. No hay otro camino. ¡¡ Que se larguen porque no pueden
gobernar !!.

CUALQUIER COMENTARIO le agradezco enviarmelo a mis correos electrónicos. Y
lo invito como siempre a que escuche la programación de
www.lanuevarepublica.org/ y nuestro programa El Observador Político todos
los jueves a las 10 de la noche. Lo hacemos por la democratización de la
palabra. Ojalá pueda usted reenvíar éste material a todas sus amistades.
trabago49@hotmail.com elobservadorpolitico@hotmail.com
Cd. Reynosa, Tmaulipas; Febrero 24 de 2010. Día de la Bandera Nacional.

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