Sunday, October 16, 2011

Miguel Ángel Granados Chapa: El ‘Maestro’ se retira



    • El viernes, el periodista VANGUARDIA y otros medios nacionales se despidió de las letras diarias al publicar su última columna. Pero en la trayectoria de quien escribió ‘Plaza Pública’ por 34 años destaca otra época de lucha por la libertad de expresión: la que vivió al lado de Julio Scherer durante el golpe al Excélsior, en 1976
      • Foto: Vanguardia/Archivo
      Saltillo, Coahuila. Escuetas fueron sus palabras de despedida en la columna del viernes. Al final de su artículo, el periodistaMiguel Ángel Granados Chapa pugnó por el impulso a las artes para escapar de la  “pudrición” que aqueja a México. Luego, sólo firmó: “Esta es la última vez en que nos encontramos. Con esa convicción digo adiós”. Hasta el último renglón, sus lectores —miles que seguían su pluma sagaz y analítica— cayeron en cuenta. Estaban leyendo, después de 34 años, la última “Plaza Pública”.

    ¿Será esto posible? El columnista, escritor, analista y editor, de 70 años, ha dedicado más de cuatro décadas al quehacer periodístico. El viernes, su amiga y “alumna” Carmen Aristegui anunció en su programa de CNN que su “Maestro” Granados Chapa decía adiós a su labor. Dijo que su delicada salud lo forzaba a retirarse.

    Hay una historia, empero, que a los seguidores de sus letras podría infundirles una ligera esperanza de retorno. Esta historia la relata Vicente Leñero en su libro “Los Periodistas” (Joaquín Mortiz, 1978), y es la constante amenaza de renuncia de Granados Chapa, cuando éste fungía como subdirector editorial de Excélsior y estaba por fundarse —uno meses después del golpe al periódico— la revista Proceso.

    Recordemos, pues, las anécdotas de Leñero en aquellos 1976 y 1977. Años en los que la libertad de expresión fue amordazada por el poder oficial; el reconocido periodista Julio Scherer sufrió uno de los episodios más amargos de su carrera y, según cuenta el autor de “Los Periodistas”, Granados Chapa recorrió el camino entre indecisiones, halagos a su labor, corajes y mucho amor a la profesión.

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    “En los últimos días de septiembre o primeros de octubre [1976], cuando los planes con Guillermo Mendizábal marchaban sobre ruedas, Miguel Ángel Granados habló de desvincularse del grupo. No era la primera vez que lo planteaba, pero sí la primera que lo decía como si se tratara de una decisión irrevocable. […] En sucesivas pláticas como Miguel Ángel Granados tratamos de convencerlo de que depusiera su actitud. Mil veces lo llamamos imprescindible y mil veces le rogamos. Fue Julio Scherer quien terminó convenciéndolo. Samuel me comunicó la noticia:

    —Migue Ángel se queda”.

    Miguel Ángel Granados Chapa (Pachuca, 1941) es uno de los periodistas más importantes en México. El viernes anunció —en la que se convirtió en su última columna, titulada “De coalición a coalición”— que dejaba de publicar “Plaza Pública” en los diversos medios nacionales (incluido VANGUARIDA).

    Sólo un día después de esta dimisión a los espacios editoriales impresos, la revista Proceso anunció que Granados Chapa será condecorado el jueves próximo con el Premio Nacional de Periodismo Carlos Septién García, que otorga la escuela del mismo nombre.

    “La institución determinó otorgar el galardón al autor de la columna ‘Plaza Pública’, por considerar que su obra periodística es un aporte a la lucha de la libertad de expresión y a la comprensión de los temas de interés general por parte de la sociedad”.

    Proceso, revista de interés político, no dejó de mencionar que Granados Chapa se despidió de su quehacer periodístico abordando un tema de relevancia nacional: “La iniciativa de reforma planteada por el senador priista Manlio Fabio Beltrones para establecer gobiernos de coalición”.

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    “Me voy, dice Miguel Ángel Granados Chapa. ¿Ya oíste supiste sabes? Se va Miguel Ángel. ¿Por qué? Renuncia. No es una decisión precipitada, dice, tú mejor que nadie conoce desde hace mucho mis razones, me dice en su oficina de Proceso […] Siempre habrá razones para aplazar mi renuncia y yo no puedo condicionar mi carrera. ¿Pero qué carrera periodística puedes hacer tú fuera del grupo?, carajo, ninguno de nosotros cabe en ningún otro periódico ya, ¿a dónde irías? A ningún lado, dice Miguel Ángel y se pasa la mano por la barba, le rebota en los lentes la mirada triste. Quédate. No. Miguel Ángel quédate. Me voy, dice. Está bien haz lo que quieras”.

    Granados Chapa estudió en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde cursó de manera simultánea las licenciaturas en Periodismo y Derecho, para después estudiar el doctorado en Historia en la Universidad Iberoamericana.

    En 1976 se convirtió en el subdirector editorial del diario Excélsior, dirigido por Julio Scherer García. En “Los Periodistas”, además de las descripciones directas que Vicente Leñero hace de su trabajo, entre líneas el también cofundador de Proceso se refiere a él como el orador nato al que todos escuchaban y el editor perspicaz a quien todos respetaban. Miguel Ángel lee y corrige, tacha el escrito, lo deja pulcro, perfecto.

    Pero el dúo periodístico que parecía indestructible, finalmente siguió caminos separados. Scherer García siguió adelante con el proyecto denominado “Proceso” y Granados Chapa comenzó a publicar, en 1977, la columna “Plaza Pública” en Cine Mundial, de la ciudad de México. Hasta ayer, la columna aparecía en importantes diarios nacionales como Reforma, El Norte, Mural y, por supuesto, VANGUARDIA.

    Granados Chapa también fue fundador y director-gerente de Proceso de 1976 a 1977; jefe de los noticieros del Canal 11 (1977), y director general de Radio Educación (1978-1979). El periodista fundó el diario La Jornada y fungió como director del mismo de 1988 a 1990. Además fue director general de la revista Mira (1990-1994).

    Granados Chapa lleva varios años enfermo, motivo por el cual recientemente se despidió de sus programas de radio y televisión en las estaciones de la UNAM, donde tenía un espacio del mismo nombre que se transmitía por las mañanas.

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    “No renuncié en ese momento por los compañeros, dice Miguel Ángel, pero a ustedes quiero anunciarles que lo haré más tarde o más temprano. ¡Carajo! No, exclama Julio Scherer. ¿Por qué ese empeño en renunciar? Pregunta López Azuara. Sólo me quedaré mientras se estabiliza Proceso, responde Miguel Ángel. No tome decisiones a futuro licenciado, dice Julio Scherer; ya aceptó quedarse, ahora quédese sin poner plazos y piense en este grupo de amigos que lo admira y lo quiere como difícilmente lo pueden querer a usted en otra parte”.

    El año 2008 fue importante para el periodista. Por sus aportaciones al gremio y al rubro académico nacional, así como por su constante lucha por la libertad de expresión, ese año recibió la Medalla Belisario Domínguez. Fue también en 2008 cuando lo eligieron miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

    Granados Chapa dejó de escribir “Plaza Pública” el 14 de septiembre por razones de salud y fue internado en un hospital, de acuerdo a un comunicado emitido por Guadalupe Bringas, su asistente. La recaída lo obligó a suspender sus actividades.

    Pero el periodista pareció superar su delicado estado de salud y volvió a publicar sus columnas durante más de 20 días, hasta el viernes. Ahora tomará un tiempo para descansar en su hogar y que el futuro se escriba solito.

    Los mexicanos, además de poder aplaudirle este jueves, cuando se le entregue el Premio Nacional de Periodismo Carlos Septién García, tenemos para seguir su carrera casi una decena de libros, pues el editorialista ha publicado también amplios ensayos de análisis político y trabajos biográficos.

    Entre sus libros destacan “Alfonso Cravioto, un Liberal Hidalguense”, “Votar, ¿Para Qué? Manual de Elecciones”, “Comunicación y Política”, “¡Nava Sí, Zapata No!: La Hora de San Luis Potosí: Crónica de una Lucha que Triunfó”, “Constancia Hidalguense”, “¡Escuche Carlos Salinas!” y “Fox & Co. Biografía No Autorizada”.

    Dimita del trabajo, don Miguel Ángel. Mas no de esta vida que, como bien dicen, no se acaba hasta que se acaba.

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    “…me voy. ¿Cómo? ¿En este momento crítico?, se altera Miguel López Azuara. Todos los momentos en la vida de una revista son y serán críticos, argumenta Miguel Ángel. Me voy. Que se vaya, digo a Julio Scherer y a Miguel López Azuara, yo no estoy dispuesto a rogarle de nuevo. Yo sí, dice Julio Scherer; si veinte veces me dice usted me voy, yo veinte veces le pediré que no se vaya licenciado […] acompáñenos en este tramo licenciado y si fracasamos, yo mismo le pediré que me ayude a cerrar las cortina y a apagar la luz; triunfemos juntos o despidámonos juntos, no se vaya ahora, no se vaya nunca. Está bien, dice Miguel Ángel. Está bien”.


    El perfil

    Miguel Ángel Granados Chapa nació en Pachuca, en 1941. Tiene 70 años.

    Es uno de los periodistas más importantes en México.

    Por 34 años escribió la columba “Plaza Pública” en diversos medios nacionales.

    Es autor de varios libros de análisis político como “¡Escuche Carlos Salinas!” y “Constancia Hidalguense”.

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